Muchos esquiadores nos habremos preguntado esto alguna vez; ¿Cómo puedo escoger unas botas de esquí que me vayan de la mejor forma posible? En este blog intentaré orientar al esquiador para que consiga aprender un poco sobre cómo podemos encontrar una bota que nos resulte cómoda y funcional en base a nuestra forma de esquiar.
Primero me gustaría aclarar que se trata de mi opinión, la cual ha estado implementada en base a mi experiencia como esquiador, así que siempre lo mejor es comentar su situación a un profesional sobre botas, pero como ya he dicho anteriormente, mi objetivo aquí es orientar al esquiador.
Una vez presentado el blog; ¡Empezemos!
¿Qué es la dureza/”flex” de una bota?
Bien pues el “flex” de una bota es el índice de dureza que tiene la caña de ésta, es decir que según la presión que nosotros ejerzamos hacia adelante, la caña de la bota flexionará más o menos. El “flex” se clasifica más o menos entre 30-60 para los niños y desde 70 hasta 130 o mayor para los adultos. Dependiendo de cual sea nuestro objetivo, necesitaremos diferentes durezas ya que el uso de una bota con dureza equivocada puede llevar a diferentes problemas, más adelante aclararé el tipo de dureza que deberíamos escoger para nuestra bota.
¿Qué tamaño debe tener la bota?
Uno de los factores que deberíamos tener más en cuenta es el tamaño, es decir, la talla de la bota. Es muy importante que te agarre de una manera uniforme el pie y espinilla y siempre deberíamos notar el final de la bota con el dedo gordo del pie. El problema es que si escogemos una bota grande o simplemente el dedo gordo del pie no nos toca el final de ésta, el pie resbalará hacia adelante forzando nuestro cuerpo a adoptar una posición errónea. Así estando inclinados hacia atrás. Esto puede resultar en una mayor dificultad para esquiar y pérdida de control.
Antes de empezar con los tipos de bota a escoger, personalmente recomendaría a los esquiadores de cualquier disciplina del esquí acudir a un profesional sobre botas para que le mida el pie y observe si el esquiador presenta alguna deformación en sus pies y/o piernas. Estas deformaciones se pueden traducir en un horrible dolor del pie al usar las botas pero se pueden solucionar mediante el uso de plantillas que corrijan su pisada o de “Boot fitting”.
¿Qué es el “Boot fitting”?
Hay ciertos profesionales que se dedican a modificar la bota para una mayor adaptación al pie y pierna ya sea puliendo ciertas partes de la carcasa de la bota o añadiendo material para augmentar la presión que realiza la bota al pie. Puedo decir que se usa mucho en los esquiadores de competición ya que usan unas botas muy duras y necesitan la máxima adaptación de la bota al pie para transmitir los movimientos y energía al esquí de la forma más precisa.
¿Para quién son las botas?
Lo cierto es que las botas de esquí están dirigidas para adultos (hombre y mujer) y niños, en referencia a los niños, son botas más sencillas y baratas, en las cuales no nos centraremos demasiado ya que suelen ser para iniciación, así que son más o menos universales, con durezas de entre 30 hasta 60. Simplemente hay que encontrar la talla adecuada.

En este blog nos centraremos en cómo escoger las botas para adultos así que a partir de aquí nos haremos la siguiente pregunta :
¿Para qué se quieren usar las botas?
Según mi opinión, hay 3 grandes grupos de disciplina de esquí sobre los cuales hablaré: freeride, freesyle y esquí alpino.
Esquí alpino:
Dentro del esquí alpino se diferencian tres tipos de esquiadores recién iniciados, de alto nivel y de competición.
Para recién iniciados, recomendaría una bota de mediana dureza (80-90 para hombres y 70-80 para mujeres ) y cómoda para así mejorar la experiencia a la hora de dar sus primeras curvas con unos esquís ya que mucho dolor o una bota demasiado dura podrían hacer que el esquiador pierda las ganas o no salga con buena impresión sobre el esquí. Son botas de gama media. Deberíamos escoger botas con mediana dureza ya que el esquiador tiene que aprender a flexionar bién los tobillos y tirar el peso hacia adelante para mantener mejor el equilibrio . El problema de escoger una bota demasiado dura para un principiante es que al ser tan dura y rígida, si no tenemos suficiente nivel, lleva nuestro cuerpo a inclinarse hacia atrás. Esto puede comportar que nunca esquiemos de la forma correcta.
¡Recordad que el esquí es un deporte que se aprende gradualmente, paso a paso!
¡No debemos escoger la bota más chula, sino la que se adapte mejor a nuestras necesidades!

Para los esquiadores más avanzados, la bota que podría encajar mejor es una bota dura (100-130 para hombres y 90-110 para mujeres) y con buen agarre del pie, ya que los esquiadores de dicho nivel dominan la técnica de esquí así esquiando con una posición correcta, es decir bien flexionados y con el peso hacia adelante. Se trata de esquiadores más experimentados, los cuales bajan con velocidades elevadas y necesitan una bota que aguante la presión. Son botas de gama alta.

El tipo de bota que encaja mejor para los esquiadores de competición es una bota con dureza mayor a 130 y muy estrecha, la cual agarra el pie de forma sorprendente. Son el tipo de botas más indicadas para realizar un “boot fitting” en ellas ya que al realizar tanta presión en el pie, si no estan debidamente adaptadas al pie del esquiador, pueden ocasionar mucho dolor e incluso lesiones.
Este tipo de bota también puede servir para ex-competidores o esquiadores altamente experimentados.

Freestyle:
Las botas de freestyle suelen ser botas muy cómodas y con botines especializados en absorver los fuertes impactos de los saltos en los snowparks. Suelen tener una dureza de entre 80-100 y necesitan un buen agarre del pie.

Freeride:
Esta disciplina requiere de un nivel de esquí muy elevado, ya sea de saltos como de técnica, así que necesitaremos una bota con un agarre excelente para transmitir de la mejor forma posible la energía al esquí ya que se requieren de muchos reflejos. La bota deberá tener un botín extremadamente absorvente tanto como una caña muy dura (110-130) ya que se saltan rocas y se realizan trucos en pendientes muy pronunciadas con terrenos irregulares.

Finalmente, después de este blog deberíamos ser capaces de plantearnos qué nivel de esquí tenemos y cual es la disciplina del esquí que más practicamos, así podremos empezar a pensar qué tipo de bota necesitamos cuando vayamos a comprarla. También debemos pensar, antes de todo, en preguntar a profesionales y que nos realizen un análisis de piernas y pies, tanto de posibles deformaciones y medida de éste.
¡Hasta la próxima!
Alfred Velasco, Skitude Ambassador
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